En San Miguel de Allende se está dando un horripilante tipo de fraude inmobiliario, que está dejando a muchos compradores sin dinero y sin casa. Viene sucediendo en desarrollos en condominio que se promueven con mucha publicidad en espectaculares en las carreteras y puentes, pero que cobran las casas y no entregan o no escrituran.
Dos tipos de fraude inmobiliario
» Los que no entregan.- En esta categoría se encuentran todos los desarrollos que desde hace años han cobrado parte del precio de las casas (casi siempre entre 20 y 60 por ciento del precio), pero que van muy atrasados en la construcción o ni siquiera han empezado a construir.
Estos desarrollos se caracterizan por promesas vacías de cumplir pronto y excusas falsas con las que culpan al gobierno municipal de haberlos detenido. Lo cierto es que ni van a cumplir, ni tampoco es por culpa del gobierno, sino porque los socios de las constructoras se han estado robando el dinero.
La peor parte es que todos estos desarrollos usaron créditos bancarios para construirse (o simular que se construían), así que los compradores defraudados no sólo tienen que lidiar con la constructora, sino con la hipoteca del banco sobre los terrenos y construcciones realizadas.
» Los que no escrituran.- De forma similar a los anteriores, son los desarrollos que ya se terminaron de construir y que incluso en algunos casos ya se entregaron las casas; pero siguen sin escriturar las propiedades a nombre de lo compradores.
Estos son desarrollos que tienen hipotecas bancarias, pues se construyeron usando dinero de bancos. Y de nada importa que los compradores hubieran pagado el precio total de las casas, pues los desarrolladores en lugar de pagar las hipotecas se robaron el dinero.
El gran peligro de estos desarrollos es que los créditos ya están vencidos y en cualquier momento el banco puede ejecutar la hipoteca y sacar a los compradores de las propiedades, dejando a las personas en la calle.
Algunos detalles legales del fraude
Una característica común de todos estos fraudes (que involucran a más de cinco empresas desarrolladoras de la ciudad) es que no usan contratos registrados ante la PROFECO, lo cual es ilegal. Por eso más de una ha sido suspendida por dicha procuraduría, pagando incluso multas por sus actividades ilegales.
Otra característica compartida es que estos contratos los titulan como Promesa de Compraventa y no como simple Compraventa. La idea es generar incertidumbre en el comprador y en los juzgados cuando estos fraudes son llevados a la justicia.
Un último detalle importante es que en varios casos el supuesto apoderado de la empresa que vende no tiene poder para vender, lo cual es fraude por venta de cosa ajena y una cortina que buscan poner para generar incertidumbre en los compradores sobre a quién pueden o no denunciar y demandar.
Qué se puede hacer
Las estrategias cambian dependiendo de cuál sea el desarrollo y el esquema fraudulento aplicado. Pero en casi todos los casos, lo apropiado es:
- Poner una queja en PROFECO.
- Levantar una denuncia penal.
- Demandar mercantilmente el cumplimiento o la rescisión del contrato, con daños y perjuicios.
El proceso es tardado y abogados que no suelen llevar este tipo de casos pueden perder por desconocimiento de la materia mercantil.
Lo mejor es contratar abogados que ya hayan llevado casos contra desarrolladoras y que entiendan a la perfección la normativa aplicable a los consumidores de constructores.
Nosotros tenemos un servicio especializado en demandar constructores, es la especialidad de la casa. Ponte en contacto con nosotros, en la página de contacto de este sitio.